"Hola, empiezo con estas palabras a parte por que el siguiente relato lo he mandado a otro blog que va ha hacer un Audiobook, que por si no lo sabéis es que se hará una locución el relato, esta idea es de la hermana de Seyimash y su blog es el siguiente, el baúl de la habitación de al lado si os gusta escribir también pide mas relatillos, lo malo es que voy en el ultimo minuto como siempre. Bueno después de esto aquí esta el relato."
En la habitación, debajo de la
cama, escondido para que no me descubran, me buscan con desesperación sus armas
preparadas para atacarme.
Tengo que salir de aquí de este
edificio y llegar a la base e informar que nos están rodeando, no puedo dejar
que me cojan, un enfrentamiento directo es sumamente arriesgado, a la mierda la
misión, informar tiene prioridad. Mi
única salida es moverme con sumo cuidado y que no me detecten una vez fuera del
edificio podre esquivarlos mejor, no puedo dejar que lleguen a la colonia.
Os tengo muy cerca, oigo el
tintineo de las piezas metálicas de las armas retumbar en todo el edificio,
tengo que prepararme para cualquier acción hostil en mi contra, tener el mejor
punto para la huida que no sufrir riesgos innecesarios, esperar el momento a
que estén despistados y salir raudo como el viento, espero durante más de 30
minutos, en ese tiempo preparo todo me coloco la mascara antigás, por si me rocían
con gases, desentumezco las articulaciones.
Es el momento están distraídos en
otra habitación, salgo corriendo miro hacia un lado y otro , de repente veo uno
que se acerca desde mi derecha , el sonido del clic de un disparador suena como
retumbando y un gas a presión cae sobre mi empiezo a correr hacia la puerta, he
de llegar a la calle lo antes posible, salgo indemne de le gas pero siguen tras
de mí un ruido ensordecedor parece una bomba cayendo al mi lado, una dos y tres
veces a la tercera detona a mi lado en el momento que llego a la puerta, la
onda expansiva me saca volando del edifico caigo al suelo rodando y con un
dolor muy fuerte al rato pierdo el conocimiento.
Cuando despierto, estoy en la
enfermería de la base, mis compañeros están a mi lado me dan ánimos y se lamentan
por la amputación de la pata que he sufrido en la explosión, la verdad que es
un engorro pero bueno, aun me quedan cinco patas mas.